Sórdida Sábana Blanca

Ponle música a los oídos
que tu corazón marque el ritmo
y tu sangre palmee por tu venas.
Acompaña el cantar de tu alma
que por los rincones ríe y llora
al son de los pasos que marcas.
Melodía viva de mis adentros
que poco falta y mucho queda
sea el tiempo efímero y mi pasión eterna.

Ponle un nombre a esa lágrima
que vive en tus ojos
y muere en mis labios.
Con amor nació del olvido
que ahogo tus recuerdos
de este mundo aparente perpetuo.
Llora por los poros
que tu tiempo es el momento
y mi momento triste etéreo.

Ponle voz a esa canción
que sientes desde que naciste
sueña, vive… reza, ama.
Marchitos los suspiros
que ahondan en mi esperanza
llora, grita… ríe, habla.
Vuelas por un mundo lejano
que colorea tu sentir y mirar
despierta ahora, al fin levanta.

Levanta ahora y mírame a los ojos
que mis años pasaron
y mi sangre ya no basta.
Ponle una flor a mi pecho
que lo dio todo por ti
y se le fue la vida en ello.
Dame tu música, tu voz, tus lágrimas
mías sean en el fondo de mi alma,
tras una fría y silenciosa tumba
en la que guardo el calor de tu mirada,
mio sea el arrullo de tus risas y tus caricias
al roce de mi cuerpo con los recuerdos
envueltos en una sórdida sabana blanca.

rancaru

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *