Es una esperanza,
que alude a una nueva vida,
luz que brilla a mis espaldas,
fuego que calienta mi alma.
Torné mi mirada,
fugado de las sombras,
me volví en cuerpo,
escape en sentimientos.
Tan grande mi espíritu,
que sale de mi ser,
proyectando mi pensar,
lanzando mi morir y nacer.
Y es que no muero, sino vivo,
y es que esto no es cierto, sino mío.
Diviso el horizonte,
universo con forma diferente,
tan hermoso como una esfera de cristal,
tan extraño como su eterno girar.
Extasiado en fantasía observo,
pero es que estoy en el vacío,
flotando en la inmensa negrura,
veo el universo,
y sé, de donde mi procedencia,
de donde mi ser,
de qué lo inmaterial,
para qué la solidez,
pero me falla algo,
lo que nunca podré comprender.
El segundo se hace eterno,
y mi alma se inmoviliza,
Qué le está pasando,
qué es esta rigidez,
termino llorando,
me duele hasta el pensar,
pero hay algo que me calma,
y es que entre mi difusa visión se acerca ella.
Y es que entre mi atrofiada mente
sólo alcanzo a decir una palabra,
mamá, mamá, mamá.