
Vi a los guerreros jugando,
también a los niños peleando,
no sentía nada más que tus labios,
mi conciencia era un vago recuerdo,
que retornaba en tiempos pasados.
Con ese beso di vida,
y de ahí a la tumba,
tan hermosa y perfecta
que es amor, locura y lujuria.
Hemos sellado nuestro acuerdo,
los dos salimos perdiendo,
¡ Gracias a Dios ! Ya soy libre de nuevo.
No quiero ser paloma,
tampoco águila ni león,
sólo un simple siervo
que esté al servicio del amor,
aquel que me identifique,
el que me haga brillar y unifique,
amor eterno de vida,
calor sumado a mi melancolía,
que aumenta con el tiempo,
y cae de golpe en destiempo.
Vi a los animales amando,
también a dos personas matando,
no sentía nada más que tu piel,
pues mis recuerdos eran pasado,
entre el perfume y el calor de tus labios.