El Primer Suspiro

Se empieza con un nacer,
los suspiros por un saber,
niño de medio mes
poseedor del elixir
del amor, del vivir.
Late corazón con fuerza,
y pon ritmo en la senda,
que por no caer en vacío,
explota, revienta.
Más si caído estás
respira por ti un ángel,
que por un orgullo,
ni ves, ni conoces,
ni sabes, ni concibes.
Estás muerto en tu laguna,
marchita de recuerdos,
y te ahogas y te hundes,
pues el ego fue tu miedo y peso.
Eco naufragado de tu cuerpo
sufre y malvive en un madero,
y es éste el que siente y grita,
infundido por el ser de medio cuerpo,
y por él nace la compasión
de las fuerzas de la naturaleza,
que comienzan con tu ascenso,
es entonces cuando el agua se abre
y te deja ver de nuevo el cielo,
es cuando el madero te hace flotar,
sin saber quién se alcanzó primero.
Siente gloria, pues vida es tu sueño,
alza, voz y nana de tu sabiduría,
que te guiarán en tus lamentos.
Y como un bebé,
llora por ser querido,
siente tú el haber nacido,
marcando tu destino,
que siendo grito,
difiere en voz, fuerza y sino,
por un saber no hallado,
en el jardín de cuentos y encantos,
por un no renacer día a día,
en ese jardín del eterno enamorado,
que siente, ama, grita y llora,
cual recién nacido,
pero posee el ansiado hechizo,
del hombre que siempre quiso ser niño.

rancaru

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